Es tiempo de flores
radiantes sobre el gris
que reverbera
siempre en la ventisca,
ahora en la helada.
Igual que la sed da sentido al agua
y el desamor no se entiende sin delirio,
la ausencia refleja tu rostro
en cada píxel de mi alma.
Es tiempo de flores
ahora,
ahora sí,
cuando haces falta,
no en la evidente
y promiscua
luz de la primavera.