Te imaginé en un país nuevo.
Otro. Diferente.
Un país, libre,
de besos y caricias,
de labios y cerezas.
Poetisa de la piel emancipada
trazando versos de carmín
sobre las ruinas
de aquel otro país desangelado.
Te imaginé cambio y sonrisa,
futuro invulnerado,
y amé cada poro de tu osadía
libando del sudor de tu coraje.
Labios y cerezas,
s(l)abios y cer(t)ezas,
reflejos grises,
tallos quebrados.
Simiente impúdica y concupiscente.
Te imaginé en un país nuevo, sí,
distinta y púrpura,
poetisa de la piel emancipada,
vertiendo versos de color
sobre las ruinas
de este otro país desangelado.
Contundente!!
Bellísimo!!!
Mis más afectuosos saludos, Manuel.
Lau.
Siempre con la vista puesta en el horizonte 😉
Gracias. Un saludo.