Una de las grandes pasiones –y satisfacciones– de mi vida ha sido la de mantener acuarios. Primero, de agua dulce, en una afición compulsiva que me llevó a ir ampliando el volumen de los tanques progresivamente y recorrer prácticamente todas la simulaciones de hábitats posibles, hasta dar el salto al acuario marino y, en concreto, de arrecife. Palabras mayores.
De entre todo el universo de vida que puedes contemplar en tanques de estas características, sin duda son los corales los que te ofrecen las mayores satisfacciones. Delicados, muy sensibles al equilibrio biológico de su ecosistema, requieren de la máxima atención para lograr que se sientan cómodos y se muestren en todo su esplendor; pero cuando lo logras, indudablemente vives una de las más experiencias más fascinantes que te puedas imaginar.
Cuento esta historia porque puede darnos una pequeña, mínima idea, de lo que ocurre en la naturaleza, en esos grandes arrecifes de coral, bellos sí, pero tremendamente frágiles y, sobre todo, muy amenazados a pesar de ser imprescindibles para garantizar la salud y la biodiversidad de nuestros océanos.
Este trabajo que comparto por aquí es un hermoso homenaje a estos diminutos animalitos capaces de colonizar kilómetros y kilómetros de superficie marina, en perfecta convivencia con las algas unicelulares que suponen su principal nutriente. ‘Slow life‘ (vida lenta) es un vídeo espectacular de Daniel Stoupin que nos muestra, como nunca antes, gracias a las técnicas macro y time-lapse, sus procesos biológicos en movimiento, tan lentos que resultan muy difícil de captar por el ojo humano.
El trabajo ha sido de enanos. Nada menos que 150.000 fotografías. Cada fotograma está compuesto por una combinación de 3 a 12 disparos con el objetivo de recuperar las distintas áreas de enfoque de las diversas exposiciones macro.
En fin, un prodigio que te recomiendo visualizar a toda pantalla y con la música a un nivel adecuado. Y si quieres prolongar la magia, visita la galería de fotografías en la página oficial del autor. Una maravilla. Que lo disfrutes.
Lo he disfrutado muchísimo; es maravilloso como bien dices, relajante que me viene muy bien. Gracias por traernos algo tan bello.
Un beso y feliz semana Manuel