Esta historia puede ilustrar perfectamente el grado de estupidez que se está alcanzando en el debate sobre derechos de autor, y los múltiples retos que afrontan los defensores a ultranza de la propiedad intelectual en la era de las nuevas tecnologías.

El caso enfrenta a la Wikipedia y al fotógrafo David Slater, que se hizo famoso hace unos años gracias a los autorretratos de un macaco que utilizó su cámara para marcarse unos ‘selfies’. Wikipedia alberga en su repositorio digital de obras libres, Wikimedia Commons, varias de esas imágenes, lo que Slater considera una vulneración de sus derechos y, aunque las imágenes ya han sido eliminadas a raíz de anteriores demandas, los usuarios vuelven a subirlas una y otra vez.

La discusión se sitúa en estos dos extremos: para los que entienden que es dominio público, los derechos corresponderían, en todo caso, al mono, que fue quien realizó el disparo, pero en ningún caso al dueño de la cámara. Para Slater, los derechos son suyos porque, aunque fue el mono quien hizo ‘click’, todo el montaje –el diseño intelectual– para que esto se produjera corrió de su cuenta. Y en ese nivel nos movemos.

En la actualidad, las imágenes denunciadas se encuentran pendientes de eliminación y en período de discusión. Pero ya ha surgido al menos otra página, con otra imagen, que se mueve entre la burla y la provocación, con descripciones del tipo que puedes ver a continuación:

Información del selfie del mono en Wikimedia Commons

"Autor: El mono de la foto.
Permiso: Los no humanos no poseen copyright.
Este archivo es ineligilible para copyright y por lo tanto de dominio público, pues consiste por completo en información que es propiedad común y carece de autoría original".

Y para ti, ¿quién lleva razón en este debate? ¿Los enciclopedistas, Slater, el mono? ¿Le pasamos el caso a la SGAE, a la Aede, a la Comisión Sinde-Wert o directamente a David Attenborough?

Vía: Fstoppers

 
Actualización (24 de agosto de 2014): Finalmente, parece que la Justicia de EEUU –Oficina de Copyright– se posiciona a favor de Wikimedia en este asunto (PDF):

"La Oficina no registrará obras producidas por la naturaleza, los animales o las plantas. Tampoco puede registrar obras supuestamente creadas por seres divinos o sobrenaturales".

 
Actualización (9 de enero de 2016): Año y medio después, el asunto sigue vivo. Ahora es un juez de Nueva York el que le da la razón a Slater, eso sí, pasándole la pelota al Congreso y la presidente:

«Mientras el Congreso y el presidente pueden extender la protección de la ley a los animales y a los humanos, no hay indicación que lo hayan hecho en la norma sobre copyright».

Vía: 20minutos
Manuel M. Almeida (Las Palmas de Gran Canaria, 1962) es periodista y escritor. Ha publicado las novelas ‘Tres en raya’ (1998, Alba Editorial) —finalista del Premio Internacional Alba/Editorial Prensa Canaria, 1997—, ‘Evanescencia’ (Mercurio Editorial, 2017) y 'El Manifiesto Ñ' (Editorial Siete Islas, 2018), así como las colecciones de relatos ‘El líder de las alcantarillas’ (Amazon, 2016) y ‘Cuentos mínimos’ (Mercurio Editorial, 2017), además de poesía y narrativa recogida en su blog mmeida.com, redes sociales, revistas y periódicos. De 2004 a 2014 mantuvo el blog mangaverdes.es, con el que cosechó seis premios internacionales, entre ellos al Mejor Comunicador en Internet (Asociación de Usuarios de Internet, 2010). Como periodista ha trabajado, entre otros medios, en Cadena 100, ‘La Gaceta de Las Palmas’, ‘La Provincia’, revista ‘Anarda’, ‘La Tribuna de Canarias’, ‘El Mundo/La Gaceta de Canarias’ o ‘Canarias7’, ejerciendo en los tres últimos el puesto de subdirector. Ha publicado dos trabajos discográficos como cantautor, ‘Nueva semilla’ (Diva Records, 1990) y ‘En movimiento’ (Chistera, 1992). Actualmente dirige DRAGARIA. Revista canaria de literatura.

4 Comentarios

  1. Hombre, como fotógrafo naturalista pro-Creative commons creo que Wikimedia está cogiendo el asunto por los pelos, la razón la tiene (creo que de forma abrumadora) el fotógrafo, pero claro el pitorreo con el mono fotógrafo era de esperar.

    Pondré un ejemplo ilustrativo: en fotografía de naturaleza es habitual usar sistema de detección de movimiento para capturar fotografías, esas fotografías TAMBIÉN las hacen los propios animales, al pisar una palanca, al pasar la barrera infrarroja ó activar el sensor de movimiento ¿vamos ha atribuir también la autoría al bicho de cada una de esas fotos porque el fotógrafo estaba esperando en su coche rascandose, la cabeza?

  2. @Trebol-a: estoy contigo. El fotógrafo buscaba precisamente eso y lo preparó todo para intentar que fuera posible. Pero no me negarás que el tema se presta a la guasa, pero sobre todo revela lo complicado que se está volviendo el debate.

    Un saludo.

  3. Ufff cuando leo estas cosas pienso que menos mal que los grandes de antaño ya está bien muertos y no se les ocurre reclamar los derechos de autor precisamente por eso: están bien muertos y no llegaron a este mundo tan esquizofrénico…

    Sí, el debate presenta síntomas un tanto patológicos.

    Muy interesante tu blog, Manuel! Un placer, de verdad!

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