Si eres un orgulloso poseedor de una Nikon D7000, yo que tú suscribiría de inmediato un seguro antirrobo de alta gama y tomaría todas las precauciones posibles para evitarle tentaciones a un potencial ladrón. Si lo que tienes es una Canon 60D te diría casi lo mismo, ya que ambos modelos se sitúan, respectivamente, en los puestos #1 y #2 de las cámaras más robadas en 2013, según la app especializada Lenstag.
La Canon 7D ocupa la tercera posición en el Top global, mientras que en los tops por marcas aparecen, además de las citadas, las D700 y D5100 de Nikon (#2 y #3 puesto), 5D Mark III como tercera de Canon, y la M9 de Leica, único fabricante ‘extra’ reflejado en la infografía.
En lo que a objetivos se refiere, Canon se lleva la palma, con tres de sus modelos copando los tres primeros puestos de la general, como podemos ver a continuación:
Es importante señalar que el gráfico –elaborado por Petapixel– sólo refleja los datos aportados por los usuarios de Lenstag –app centrada precisamente en el registro y localización de cámaras–, por lo que este ránking tiene un carácter relativo, aunque puede ser indicativo.
Pero si importante es saber qué modelos son los más apetecidos por los amigos de lo ajeno, quizá resulte más interesante para el usuario tener una idea más o menos precisa de los lugares en los que más suelen ‘desaparecer’ las cámaras denunciadas. Y eso es precisamente lo que nos muestra esta otra parte de la infografía, en la que podemos ver que es en el coche y en el propio hogar donde más incidencias se producen:
Así que ya sabes, tengas el modelo que tengas y estés donde estés, extrema siempre las precauciones. Las satisfacciones que te dan –y el precio al que salen estos aparatitos– bien merecen minimizar los riesgos.